Pero pero pero… ¿esto qué es? ¿un post? ¿pero esta gente sabe escribir? Pues sí titi, nos hemos dignado a darle un poco de vidilla a esto.
Como sabrás (o no, seguramente no) el año pasado (¡hace un año ya! 😱) hicimos un viaje de dos meses por Asia, empezando por Nepal. Es un país precioso con una cultura maravillosa y gente muy simpática y nos dejó totalmente enamorados (a día de hoy sigue siendo uno de nuestros lugares favoritos en Asia ¡sin ninguna duda!).
Pero el choque cultural puede ser potente, así que para hacer tu vida más llevadera te dejamos un kit de supervivencia que fuimos descubriendo en nuestras dos semanas por el país.
No te hagas el duro (como Unai). Hay polvo por todas partes y a veces se hace difícil respirar. Asumirás pronto que todos tus calcetines (junto con el resto de tus pertenencias) acabarán marrones. Pero si no quieres volver con un enfisema pulmonar, va a ser mejor que cuides tus vías respiratorias. Cómprate una mascarilla. O dos. O las que hagan falta. Cuestan 10 rupias (0,08 €) y tus pulmones te lo agradecerán. 😷
La comida es genial y si eres un gordito como nosotros te lo vas a pasar teta. Pero pica. Mucho. Aunque te digan que solo es “a little bit spicy” (“pica un poquito”). Ya te contaremos más sobre la comida nepalí en otro post, pero de momento quédate con esto: pide un lassi con la comida, es tu única esperanza de sobrevivir al picante.
Ay el Dal Bhat, nuestro querido Dal Bhat! Qué rico que estás! Este es el plato nacional y consiste en arroz con sopa de lentejas, algo de pollo, y alguna guarnición. Siempre está para chuparse los dedos, pero ten en cuenta que no es un plato para compartir (es su equivalente del menú del día). Si te has terminado el plato y sigues teniendo hambre (hay que ser un auténtico figura para esto), puedes pedir más, ¡lo traerán sin problemas!
Siguiendo con la comida: tardan más en servir que Oliver y Benji en cruzar el campo, porque preparan toda la comida desde cero. Así que ve al restaurante antes de tener hambre o lo pasarás mal. En Panauti tuvimos que pedir la comida para llevar porque después de una hora ya íbamos a perder el autobús. Es un tema muy serio.
Después de haber aguantado firme hasta que te han servido la comida, ¡cuidado! No te des demasiada prisa en echarle sal o pimienta. Al contrario que en Europa, el salero es el que tiene un solo agujerito, y el pimentero varios (aquí vas viendo claras sus prioridades en cuanto al picante se refiere).
Vale que seas un mochilero con pedigrí, pero a todos nos gusta tener la habitación del hostal limpita y con toallas nuevas. Si no te la han limpiado, prueba a dejar la llave de la habitación en recepción al salir por la mañana; y no está de más que pidas que la limpien.
Siguiendo con los hoteles. Donde dice A/C, quiere decir ventilador, así que si lo quieres y reservas por adelantado asegúrate de que en la foto se ve un aparato de aire acondicionado.
Si vas a ir a Pokhara (y te recomendamos que vayas, porque mola mogollons) o Chitwan, no reserves un autobús turístico online a no ser que vayas muy muy justo de tiempo. Si te animas, es incluso mejor si coges el autobús local: es prácticamente igual, con la diferencia de que las tiendas y restaurantes en los que paran son más baratos y que con un poco de suerte te amenizarán el viaje con videoclips de Bollywood a todo trapo.
Si ya has estado en el sureste asiático, te puedes saltar este punto. Nada más llegar alucinas con el tráfico. No hay semáforos, ni carriles, ni código de circulación. Todo son risas hasta que llega la hora de tener que cruzar la calle. Don’t worry, simplemente echa a andar, paso firme y constante, sin dudar y todo irá bien. Tú, pase lo que pase, no pares aunque veas a tu superestrella de Bollywood favorita. El tráfico fluirá a tu alrededor como si nada y tú llegarás a tu destino sano y salvo.
¡¡Y esto es todo!! Si tienes alguna pregunta, nos puedes escribir a nuestro instagram y prometemos contestar en menos de 10 meses.
Hasta la próxima!